Tras la suspensión de las fiestas patronales, el Equipo de Gobierno decidió dedicar 25.000 euros de las mismas para la compra de alimentos que reforzarán el reparto que desde hace años se realiza desde el Banco Municipal de Alimentos gestionado por los Servicios Sociales de nuestra localidad a las familias en situación de vulnerabilidad. La crisis provocada por el COVID-19 ha conllevado que muchas familias necesiten un aporte de ayuda temporal.
“Desde la Concejalía de Políticas Sociales vemos la necesidad de hacer una aportación extra de alimentos frescos (verduras, frutas y hortalizas) y otros productos para completar el reparto que desde hace años se viene realizando en colaboración con el FEAD (Fondo de Ayuda Europea para los más necesitados) y cuya demanda en estos tiempos de crisis sanitaria provocada por el COVID-19 ha crecido considerablemente.” ha comentado Javier Pizarro como Concejal responsable.
Desde el pasado martes 8 de junio el Banco de Alimentos Municipal hará entrega de verduras, hortalizas y verduras frescas, además de otros productos que no se venían recibiendo habitualmente, tales como potitos, legumbre seca, yogures, zumos, cacao u otros productos básicos que ayuden a completar una alimentación saludable. Los productos frescos, que serán suministrador por una empresa del municipio, irán variando todas las semanas.
Este importe se suma al importe de las subvenciones nominativas que se concedieron a cuatro entidades locales en 2020 para la ayudar a paliar las diferentes situaciones de vulnerabilidad que esta crisis sanitaria ha provocado y que ascendieron a 24.000 €. Estas ayudas se volverán a conceder a lo largo del presente ejercicio.
Desde el Ayuntamiento, han querido “agradecer, una vez más, el trabajo desinteresado que los voluntarios y voluntarias realizan todas las semanas en nuestro Banco Municipal de Alimentos”.